La mediación empresarial como herramienta para la productividad

Si en nuestro post "La mediación como sistema de resolución de conflictos alternativo a la via judicial" ya explicábamos las bondades y aspectos básicos de todo proceso de mediación, en este post profundizamos sobre las particularidades de un proceso de mediación en el ámbito empresarial. Aunque a priori puede parecer, por la fortaleza que desprende la propia palabra empresa así como por la sencillez aparente de la mediación, que son palabras contrapuestas. No son pocas las personas que al oír la combinación "mediación empresarial" me han manifestado su sorpresa al respecto.

Pero nada más lejos de la realidad, por cuanto una empresa tiene muchas más connotaciones personales de las que nos imaginamos y la mediación es una técnica que requiere concentrar todas las habilidades del mediador para preservar las relaciones comerciales y laborales, en este caso.

Y es que en una empresa resulta capital mantener una buena relación tanto con clientes como con empleados, hasta tal punto que la consecución de los objetivos empresariales va inexorablemente ligada al rendimiento, y el rendimiento en una empresa que no goza de buena salud relacional y comunicativa, tanto a nivel interno como externo, es inconcebible que sea duradero y satisfactorio a largo plazo.